Hace dos días.
A Germán lo despertó el azote del viento contra su ventana. Se levantó desorientado, le dolía la cabeza y sentía los ojos hinchados. Al mirar por la ventana y poner más atención se dio cuenta de que venía una fuerte tormenta, podía ver los rayos y las nubes a lo lejos, el viento agitaba violentamente los árboles de su jardín, eran las 2:37 de la mañana. El dolor de cabeza lo fastidiaba, sentía la garganta seca y decidió bajar por…