Fantasmas que no son míos.
Estos fantasmas no son míos.
Se sienten viejos, están añejos.
Me hablan de mi padre.
Preguntan por mi abuelo.
Susurran otoños olvidados.
Me cuentan de cómo perdieron los ojos dentro de casas llenas de grietas y aprendieron a danzar a través del túnel del tiempo.
Así llegaron hasta mí, a través de un túnel que es una espiral.
Me escucharon cantar la canción de mi padre.
Canción que se canta cuando el sol se oculta y se hereda el frio.
Me encontraron a través de una espiral que se retuerce así misma desde adentro.
Quieren quedarse aquí para verme suspirar inviernos y exhalar neblinas.
Pero estos fantasmas no son míos, me han confundido mientras buscaban las lágrimas de mi padre y la sangre de mi abuelo.