Dark Souls 3 y el eterno retorno
El eterno retorno es un concepto acerca del tiempo en el cual se asegura que hay una repetición, el mundo se extingue para volverse a crear y destruirse, así consecutivamente por ciclos. Nietzsche ya había tomado está idea a través de su protagonista Zaratustra. Al final el ser humano lograra transformarse cuando logre vivir sin miedo, quizá así el ciclo se detendrá o se pasará al siguiente.
Recuerdo las líneas del detective Rust Cohle quien hablaba de algo parecido en la magnífica serie True Detective: “I don’t want to know anything anymore. This is a world where nothing is solved. Someone once told me, ‘Time is a flat circle.’ Everything we’ve ever done or will do, we’re gonna do over and over and over again. And that little boy and that little girl, they’re gonna be in that room again and again and again forever.”
Y como olvidar al Uróboros, la serpiente que se devora así misma en un ciclo sin fin, el ciclo que comienza y se repite a pesar de todos los esfuerzos por impedirlo.
Este año (2017) ha sido quizá uno de los más complicados que he tenido. Se dieron muchas cosas; malas en su mayoría que sin duda opacaron a las buenas. Rompimientos, fallecimientos, enfermedades, problemas emocionales y económicos, todos condensados en un periodo corto de tiempo y ahí, entre tanto reguero retome Dark Souls 3 para evadirme aunque fuera un poco. El juego ya lo había comenzado a finales del año pasado, pero lo interrumpí (acabe muy frustrado en un área) y no fue hasta octubre de este año que volví para esta vez no soltarlo.
Después de más de 90 horas invertidas y un nivel 94 en mi personaje me gustaría decir algo sobre este juego y lo que encontré en él.
La saga Souls tiene en sus tres entregas a los siguientes personajes:
- Los no muertos.
- Los malditos.
- Los latentes.
Estos tres personajes en esencia son lo mismo y su misión será muy similar en las tres entregas. Evitar que el fuego se apague y continuar con el ciclo y el pago será morir muchas veces. En verdad, muchas veces. Básicamente es la publicidad y lo que resulta famoso para los juegos de esta saga. Perder, frustrarte, aprender y repetir. Cada Souls tiene su historia, pero ya con la saga completa todas están interconectadas. En el caso del tercero nos encontramos en el reino de Lothric, en donde los señores de la ceniza despiertan de nuevo porque la llama los necesita, está por apagarse, pero ellos escaparon a sus tronos, es deber entonces del Latente ir a su caza. El eterno retorno, seguir con el ciclo, continuar con la llama encendida, el fuego debe de arder.
Los señores de las cenizas, aquellos que huyeron de sus tronos, son personajes muy simbólicos y emblemáticos. Por ejemplo: Los guardianes del abismo (con los cuales estoy un poco obsesionado). Esta pelea te crea una expectativa que va en aumento en cuanto llegas al área donde se encuentran tales personajes. De entrada, dos soldados de la oscuridad van avanzando por el camino del pantano y comienzan a eliminar a los enemigos del área, cosa rara e inusual en un Souls. Detrás de una gran puerta que, al acercarte, puedes escuchar el golpeteo brutal de unas espadas chocando entre sí, una lucha se está llevando a cabo y tú ni siquiera has llegado. ¿Con quien pelean los guardianes? Los soldados de la oscuridad no han llegado y tú tampoco…expectativa antes del combate, eso es algo que hace este juego de manera soberbia.
Esta entrega me cautivó, me obsesionó, me atrapó durante horas que resultaron en días. Pero Dark Souls 3 resonó en esta parte de mi vida y me hizo gritarle a la pantalla lleno de frustración y coraje al no poder avanzar, al perder, Misma frustración que he estado soltando durante las pláticas que he tenido con mis amigos este año acerca de mis problemas; en donde me sentía impotente, inútil ante el peso de la realidad. No podemos evitar la pérdida ni la rabia, parece que muchas veces estamos atrapados en un ciclo que no tiene fin. Un eterno retorno. Un trabajo, una relación, un dogma. El país, el mundo, la gente como una gran serpiente que se devora a sí misma.
¿Estaremos repitiendo ciclos? ¿Será qué vemos nuestra vida en una sucesión de hechos como una línea recta o estamos repitiéndonos una y otra vez en un ciclo que no podemos ver?
Esto y otras cosas más pienso cuando recuerdo mi tiempo con este juego, juego que se ha quedado marcado junto con este año, marcado al lado de mis tristezas y mis derrotas. El viaje que tuve en el reino de Lothric, para enlazar la llama de nuevo acompañado de muchas muertes, se parece mucho al que he tenido para poderme levantar de nuevo.
A hundred lives, a hundred deaths
Just to return again -Dool
2 comentarios en "Dark Souls 3 y el eterno retorno"
Un abrazo, mano. A veces son los juegos los que nos ayudan a sobrevivir la vida paralela.
Un abrazo de regreso viejo y estoy completamente de acuerdo.