Mis amigos
Escrito hace poco más de un año, regado por ahí pudo encontrar su camino al cuarto.
Mis amigos escuchan susurros huecos provenientes de tumbas abandonadas.
Se sacaron los ojos y en las cuencas vacías pusieron piedras.
Se fueron con la niebla que se esconde detrás de la luna.
Algo se alojó detrás de sus oídos, algo que hizo un nido, algo que rapta sin hacer ruido.
Se la pasan cazando cuervos de papel ceniza en días en los que el viento está muerto.
Se encierran dentro de fuertes construidos con hojas secas, se encierran junto con fantasmas de humo blanco.
Mis amigos están muertos y no lo saben, creo que nunca lo sabrán.