Ya son 4 veces que me toca ver a Therion (contando esta última del teatro diana este 6 de junio), y puedo asegurar que es una banda que no me canso de escuchar en vivo. No por nada sigue siendo una de mis favoritas, pero eso sí, sigo recuperándome del shock que me produjo ver a Cristofer Johnsson con nuevo look y corte de pelo, el look le quedaba muy bien, de hecho, todos los de la banda manejaban un look mucho más oscuro. Recuerdo cuando no manejaban ninguna imagen, todos se vestían como les daba la gana y Cristofer era mucho más platicador. Pero conforme los años, el cambio de alineación y Snowy rediseñando la imagen de la banda (que también es uno de los vocales) les dio una imagen diferente, que a mi gusto va mucho con lo que tocan y como se comportan en el escenario. Tanto así, que ahora los veo mucho más divertidos y relajados. Eso si me hubiera gustado que tocaran mas rolas del nuevo disco, solo tocaron una y la ame con pasión y locura. Lo que me hace imaginarme como será un poco la nueva placa de Therion.

Pero eso sí, insisto que no me gusto para nada verlos en el diana, el pedo de las butacas es muy incomodo, carajo es un concierto de metal, se supone que la gente va a estar saltando de un lugar para otro, me sigue gustando mas el estudio cavaret para este tipo de conciertos.

Total, ya son 4 veces que me toca ver la bestia, cada vez ha sido única, pero creo que nunca olvidare la vez que los vi por primera vez en el Roxy, estaba que me cagaba de miedo y muy emocionado al mismo tiempo. Es un sentimiento muy extraño, que esa banda que te gusta tanto, crezca al mismo tiempo que tú con el paso de los años.

Larga vida a la Bestia sinfónica.