Ana y el tren
Ana se encontraba exhausta, había caído rendida en el sillón después de destapar una cerveza. Y es que la mudanza había sido muy complicada; no sólo por la logística de traer sus cosas y encontrar un flete más o menos económico, guardar todo en cajas y no olvidar nada, sino porque todo ese día sintió que algo dentro de ella se derrumbaba con cada cosa que sacaba de su viejo departamento, aquel que compartió durante seis años con Silvia. Con…