Llevo ya un rato tratando de escribir mas formalmente, se nota en los últimos post del blog, creo que he mejorado bastante, tanto en mi narrativa como en mis ideas, todavía me falta, pero me siento contento de releer algunos de los textos.

Una de las maneras en las que puedo observar  mis cambios en lo personal,  es releer este blog, en algunas partes es un asunto muy difícil de leer , sobre todo en las viejas entradas, no solo por la redacción, sino porque, se notaba que no tenía claro de cómo expresar “la idea” que tenía en mente en esos momentos, afortunadamente estas ahora vienen en forma de cuentos de terror o textos de “carácter” oscuro, y aunque es algo que puede rayar en lo pretencioso, me siento muy cómodo con esto ahorita y creo que eso se nota en las letras plasmadas aquí.

Después de cumplir 31 años, puedo decir y qué no decir, con todo el peso del cliché

No soy el mismo pero no he cambiado, es una frase que siempre encontré detestable,  la verdad que si cambie, porque seguí caminando, no me quede estático, no me quede a ver qué pasaba conmigo, viví lo que pasaba conmigo, y todo esto lo hice siendo yo mismo, tratando de no engañarme y de ya no mentirme, cosa que fue lo más difícil y lo sigue siendo.

Perdí, y volví a perder, y cuando pensé que ya no podía perder mas, pues volvió a suceder, amigos y símbolos que yo consideraba sagrados se rompieron en tantos pedazos, que, no valía la pena volverlos a pegar, porque por mas esfuerzo que pusiera en encajar esas piezas, jamás quedarían iguales, así es que fue mejor dejar esas ideas, símbolos y “amistades” rotos.

A mis 31 años creo que estoy en la etapa donde me siento mas cómodo siendo yo, con todas mis fallas y defectos, con todos mis errores y malas percepciones, y eso se debe en gran medida a que conforme pasan los años, me escucho mas a mí mismo, me encuentro y descubro cosas que no sabía de mi, tanto buenas como malas, y las acepto, por que a final de cuentas todo eso soy yo.

Alguien que conozco desde hace muchos años me dijo “El asunto es que antes creías que estabas solo, porque nunca te escuchabas, ahora en cambio, ya no tienes los oídos tan llenos de mierda y te pones más atención a ti”

Y puedo decir, que es un gusto que tenga toda la maldita razón.

Felicidades a mí, por nada en especial.