Tengo demasiados esqueletos en mi cuarto, en el techo, en las paredes y hasta debajo de la cama…Todos ríen y bailan, y al parecer me ignoran. Suben por las paredes y caen por los techos, platican y discuten hasta altar horas de la noche, se esconden debajo del colchón  y sus huesos crujen cuando me acuesto en mi cama. Los esqueletos de mi cuarto son chicos y grandes, de varias formas y dimensiones, les gusta verme dormir y despertarme de vez en cuando, esta es la única vez cuando notan mi presencia dentro del cuarto, al parecer no les gusta que duerma, no les gusta verme descansar, me gustaría deshacerme de los esqueletos de mi cuarto, pero no se como y no sé cuando dejaran de bailar para dejarme descansar. Los esqueletos de mi cuarto ya son demasiados…